Luego de que la gran mayoría de materiales reciclables (MMRR) provenientes de desechos son preseleccionados en centros de transferencia, deben ser transportados a continuación largas distancias hacia lugares específicos de reciclaje. Para que esta logística sea económicamente rentable los MMRR deben ser compactados, de tal forma que aumenten su masa con respecto a un volumen determinado, creando fardos. Al llegar a su destino, estos fardos deben ser desarmados para alimentar los materiales a las siguientes etapas de procesamiento, es acá donde Matthiessen Lager- und Recyclingtechnik pone a su disposición rompedoras de fardos personalizadas para cumplir con esta tarea.

Manteniendo la seguridad ocupacional / aumentando la eficiencia

La seguridad laboral tiene la mayor prioridad hoy en día. Liberar los fardos de los cables que las retienen es un paso peligroso cuando se debe realizar de forma manual. Por esta razón, nuestros clientes nos han confiado esta actividad. Nuestros rompedoras de fardos pueden procesar fáclimente:

 

• Fardos de papel
• Fardos de PET
• Fardos de plásticos mezclados

Dependiendo del ancho efectivo de trabajo y tipo de fardos a tratar, la capacidad de procesamiento puede ser de hasta 30 t / h.

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Soluciones a medida: geometría específica (fardos con o sin cables)

Debido a que algunos de nuestros clientres trabajan con fardos que se encuentran atados con cables en arreglo paralelo y/o cruzado, es posible ofrecerles juegos de geometría específicos entre los dientes del rotor y las cuchillas del peine para aumentar su rendimiento. El tratamiento de fardos sin cables también es posible.

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Solución a medida: sistema de autolimpieza

Debido a que cada proceso es único y diferente, sus métodos de mantenimiento y limpieza también lo son. Hemos desarrollado y configurado sistemas de autolimpieza en los cuales el rotor por un inversión de dirección realiza cierto número de ciclos de limpieza por hora, disminuyendo de esta forma el tiempo de inactividad al que se incurre por los métodos de mantenimiento convencionales, que requieren un paro general en el proceso.